lunes, 24 de mayo de 2010

Lanzamiento de nuestro primer blanco: Cíbola

Casar de Burbia continúa apostando por la innovación, pero sin olvidar el valor del terroir y de la tradición al trabajar con variedades autóctonas, en este caso Godello y Doña Blanca. Nuestro primer Blanco estará disponible a partir de este mes de mayo, en edición limitada.

El vino luce un precioso color amarillo pajizo con ribete oro blanco. En nariz resulta sutil y complejo. De intensidad media deslumbra su gama aromática de frutas tropicales y de frutas blancas (manzana y pera), aromas minerales y de hueso bien acompañados de matices florales, sobre un tenue fondo de hierbas aromáticas. En boca se nota el buen trabajo con las lías, dotándole de mayor estructura en su paso. Conquista por ser un vino con cuerpo, graso y con un amplio recorrido frutal, ideal para maridar con marisco, platos de pescado y arroces.

Origen de un nombre de leyenda:
Según la historia se dice que Cíbola fue una de las fantásticas ciudades que sólo existieron en un viejo mito que se originó en nuestro país alrededor del año 1150 cuando los árabes conquistaron la ciudad de Mérida. Según la leyenda, siete obispos huyeron de la ciudad no sólo para salvar sus vidas, sino también para impedir que los infieles se apropiaran de valiosas reliquias religiosas. Años después corrió el rumor de que los siete obispos se habían instalado en un lugar lejano, más allá del mundo conocido en esa época, y habían fundado las ciudades de Cíbola y Quivira.

La leyenda decía que esas ciudades llegaron a tener grandes riquezas, principalmente en oro y piedras preciosas. Esa vieja historia fue la causa de que exploradores españoles y sus gobernantes trataran en vano durante años de encontrar durante siglos estas míticas ciudades en sus exploraciones en el “Nuevo Mundo”.

Mayo 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario